Acercamiento al concepto de ansiedad
Entorno a la ansiedad y a la salud en general existen diferentes enfoques terapéuticos o sistemas médicos, que conciben al ser humano desde diferentes perspectivas (química, orgánica, energética, emocional, cósmica, espiritual, etc.). Que, aunque difieren en sus bases teórico-filosóficas, pueden resultar complementarios entre si.
Algunos de estos enfoques terapéuticos se tienen en consideración en los contenidos de esta web (en otros artículos).
Definición
Para hablar de ansiedad, se debe tener en cuenta el concepto de estrés como respuesta natural a los acontecimientos de la vida cotidiana. Por lo que se puede ententer la necesidad de estresarnos para poder realizar cuaquier acción.
Aclarado esto, podemos definir la ansiedad como una respuesta excesiva a algun estímulo. O una acumulación de respuestas (naturales) a una cadena de sucesos que coinciden en el tiempo. El resultado será un estrés desmesurado o acumulado.
Puede ser de ayuda tener en cuenta la diferencia entre lo que nos sucede y como interpretamos lo que nos sucede. Con esto le damos importancia a como, cada uno de nosotros, entiende o procesa la información que recibe del exterior o del interior (pensamientos, sensaciones, emociones). Y desde este enfoque, la atención girará en torno a cada individuo y a sus recursos personales para gestionar cada situación.
Diferenciar entre lo que nos sucede y la interpretación personal de lo que nos sucede.
Síntomas
Puede existir una larga lista de síntomas que nos orienten para identificar la ansiedad. De los más comunes:
- Nerviosismo.
- Taquicárdia.
- Irritabilidad.
- Disfunciones del sueño.
- Tensión muscular.
- Mareos o vértigos.
- Opresión en el pecho.
- Sudoración excesiva.
- Subidas de calor (sofocos).
- Temblores en extremidades.
- Pensamientos repetitivos y torturadores.
- Miedo de origen desconocido.
Recomendaciones para actuar ante un proceso de ansiedad
Información, reflexión y acción.
Consultar con el médico.
Es recomendable consultar con el médico de cabecera. Este puede ofrecernos algunos recursos que pueden resultar de gran utilidad.
Puede que nos haga algunas preguntas sobre el estado de salud o sobre los hábitos que nos ayuden a tener una visión de nosotros mismos más completa.
Preguntemos todo lo que necesitemos saber. Sin tapujos, en última instancia el o ella también són personas, no?
Seguramente nos sugiera hacer algunas pruebas (analíticas de sangre y orina). Es recomendable realizarlas, ya que los resultados nos darán información sobre la química interna. Esto puede ayudar a descartar algun desequilibrio orgánico.
Recordemos que el objetivo es obtener una información lo más detallada posible sobre nuestro estado de salud: Un diagnóstico médico.
Tratamiento
El tratamiento de la ansiedad se orienta a corregir el patrón por el cual interpretamos la realidad que nos rodea como fuente de estrés.
Se hace necesario conocerse a uno mismo y poder dar respuesta a cuestiones como:
- ¿Que situaciones nos provocan malestar?
- ¿Como reaccionamos ante situaciones determinadas que nos generan ansiedad?
- ¿De que recursos personales disponemos para gestionar esas situaciones?
- ¿Como lo hacemos para relajarnos? ¿Conocemos alguna técnica útil para nosotros?
- Y algunas otras...
Este proceso de autoconocimiento podemos realizarlo nosotros solos o dejarnos acompañar por alguna persona o grupo de personas de nuestra confianza. Incluso recorrer a la ayuda profesional (psicólogo, terapéuta, grupos de apoyo, etc.).
Paralelamente a este proceso, es recomendable poder atender los diferentes síntomas que van apareciendo a lo largo del proceso de ansiedad:
- Atender los síntomas físicos, como dolor de cabeza, estreñimiento/diarrea, pesadez después de las comidas, etc.
- Atender los síntomas emocionales como la preocupación excesiva, el miedo, la agresividad.
Para ello, y bajo la responsabilidad de cada uno, escogeremos el tratamiento que nos parezca más adecuado.
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